UN BUEN DESAYUNO, INFINIDAD DE VENTAJAS.

      Un desayuno ideal, según los nutricionistas, debe estar compuesto por leche, fruta o zumo, e hidratos de carbono. Estos deben estar expuestos en una buena variedad de alimentos, que contengan los nutrientes necesarios, como pueden ser:

      Lácteos: leche, yogur, y/o queso; Cereales: galletas, pan, copos, entre otros; Grasas: aceite de oliva, mantequilla o margarina; Frutas o Zumo: naranja, manzana, pera, piña; Otros: mermelada, algún fiambre, miel, etc.

      En España según los estudios, nuestros hijos desayunan mal.
Según datos del Ministerio de Sanidad y Consumo de España, sólo el 7,5% de los niños y niñas españoles toma un desayuno equilibrado, aproximadamente 20% de la población infantil y juvenil sólo toma un vaso de leche, mientras un 56% sólo lo acompaña de algún hidrato de carbono.

      Como consecuencia de esto, los expertos aseguran un aumento de la obesidad infantil en la mayoría de los casos, una de las preocupaciones mundiales de los expertos en salud. 

      Un desayuno que contenga al menos 3 de los alimentos nombrados con anterioridad, contribuirá a que los niños tengan más energía y más fuerza para desarrollar las actividades que les exijan y disminuyan el riesgo de obesidad infantil. 

      Es importante por lo tanto, crear un hábito alimenticio, a ser posible desde edades tempranas, para favorecer la aceptación de esta dieta en el organismo de los niños. 

Referencia Bibliográfica:
Alimentación Sana. "Alimentación saludable para niños". Recuperado el 21 de Mayo de 2014. http://www.alimentacion-sana.org/informaciones/Nutricion/ninos.htm#3